No necesito ser un príncipe para querer estar en tus sueños, ni tú La Bella Durmiente para querer soñar más.

No necesito ser constructor, para edificar mis anhelos, ni tú una arquitecta para que los puedas diseñar.

No necesito ser un guía para mostrarte el camino a mi vida, ni tú una turista para que la quieras conocer.

No necesito ser cirujano para intentar llegar a tu corazón, ni tú una grave enferma para quererlo cuidar.

No necesito ser abogado para defender mí querer, ni tu una condena para quererte a perpetuidad.

No necesito ser profesor para explicarte por que te amo, ni tú una filosofa para comprender la razón.

No necesito ser americano para poder decir I love you, ni tú mi traductora para que lo puedas interpretar.

No necesito ser astrónomo para verte en el cielo azul, ni tú astronauta para que me mires desde allá.

No necesito ser anciano para atesorar el tiempo que ha pasado, ni tú una niña para querer vivir más.

No necesito ser un extraño para aún sonrojarme cuando te llamo, ni tu una vidente para que lo pueda ver.

No necesito ser escritor para plasmar con mi pluma estas letras, ni tu mi lectora para saber lo que con ellas quiero contar.

No necesito ser otro hombre, otro actor, otra cosa, ni tú tampoco, si con eso te puedo amar.